Seguramente, muchos recordarán los anuncios del 11818 o del 11811, y es cierto que, durante años, tuvieron un papel destacado en la búsqueda de información. Pero su existencia siempre ha estado rodeada de polémica, por las tarifas abusivas y la falta de información que llevaban aparejadas.
A pesar de que la utilización de los 118 ha disminuido de forma espectacular, los problemas no cesan. Así, según datos de la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones, durante el segundo semestre de 2022 el número de reclamaciones presentadas por la facturación de estos servicios se incrementó aproximadamente en un 50%, una cifra que se ha duplicado en los primeros meses de este año. Por otro lado, las actuaciones iniciadas por los operadores contra prácticas fraudulentas cometidas en el uso de esta numeración afectaron al 40% de las numeraciones 118 en servicio durante 2022.
Estas llamadas tienen un precio máximo de 2,5 euros por minuto, pero quien fija los precios es el prestador del 118 y no la operadora. Así, prácticamente todos establecen ese precio máximo de 2,5 euros por minuto, por lo que un cliente puede llegar a pagar 25 euros por una sola llamada de 10 minutos, que es la duración máxima legalmente establecida.
¿Qué pasa si se llama o se marca un 118? Lo que suele ocurrir es que no se obtiene ninguna respuesta, y la llamada se corta directamente a los 10 minutos, si es que el usuario resiste y no cuelga antes, aunque a veces la finaliza antes de llegar a ese tope. Así lo ponen de manifiesto las reclamaciones de los consumidores que se han visto envueltos en llamadas de este tipo. Sin embargo, puede que conteste alguien al otro lado del teléfono; en ese caso, lo que debe ocurrir es que el agente transfiera la llamada a la empresa o persona que el usuario buscaba, porque esa es la función de los 118, y tras cumplirla deben colgar, como indica la normativa.
A pesar de todo, es relativamente sencillo escapar de esta trampa. Para conseguirlo hay una serie de recomendaciones que pueden evitar que el importe de la factura se dispare:
- Siempre hay que estar atento a los números que comienzan por 118. Estos números son de tarificación especial y, si se usan, deben ir acompañados de una locución que avise de su sobrecoste, y solo se pueden emplear para consultas informativas. Si una página o servicio le redirige a uno de estos teléfonos, desconfíe.
- Hay que fijarse en la dirección de la web. Los estafadores son capaces de suplantar la apariencia de las páginas oficiales de la Administración o de compañías privadas. Si la dirección que aparece en el navegador no es igual a la de la empresa o Administración por la que se hace pasar se recomienda no introducir ningún dato.
