La Plataforma representativa estatal de personas con discapacidad física y orgánica, Predif, ha presentado el proyecto ‘Innovación, inclusión y sostenibilidad aplicadas a la recepción de turistas con discapacidad’, que consiste en el servicio de asistencia personal en el turismo para dotar a los destinos de un modelo de gestión con sus propios asistentes personales.
Con financiación de la Secretaría de Estado de Turismo, la prueba piloto de esta iniciativa se llevará a cabo en Castilla y León, Madrid e Islas Baleares.
Una gran parte de personas con discapacidad o necesidades de accesibilidad necesita un asistente personal cuando viaja. Este profesional es una persona que realiza o ayuda a realizar las tareas de la vida diaria a otra persona que, por su situación de dependencia, no puede realizarlas por sí misma o le resulta muy difícil hacerlas.
Esta necesidad representa un coste muy alto que pocos turistas se pueden permitir, ya que el viajero tiene que pagar todos los gastos del asistente y su contratación con dedicación plena. Además, esta contratación no supone una garantía de autonomía puesto que normalmente ambos desconocen el destino y sus condiciones de accesibilidad. Por otra parte, también tiene repercusiones medioambientales debido a la huella de carbono provocada por los desplazamientos del asistente personal.
Entre los objetivos del proyecto destacan la eliminación de los largos desplazamientos del asistente personal para suprimir gastos y reducir a la mitad la huella de carbono asociada a esos viajes, y la creación de empleo en el destino por la contratación de asistentes personales en España y no en el país de origen.
Desde el punto de vista del usuario supondrá la reducción de la propia factura del servicio de asistencia personal, puesto que solo va a tener que contratar lo que realmente necesita. En cuanto a la logística, el asistente personal tendrá un amplio conocimiento de las condiciones de accesibilidad del destino por lo que garantizará el correcto y seguro desarrollo del viaje.
Además, contratar un asistente personal en destino garantiza un mejor conocimiento del entorno, los recursos y servicios del mismo, por lo que se reducen los tiempos de programación buscando recursos accesibles y se rentabilizan los tiempos dedicados al ocio.