Aunque hay leyendas urbanas que hablan de la calidad de una y de otra, eso no quiere decir que la más cara sea mejor, ni al contrario. Desde su aterrizaje en nuestro país, la gasolina ‘low cost’ tiene fama de ser de peor calidad para el motor de nuestro coche y que derive en una avería.
Vamos a ver cuáles son las diferencias importantes entre la gasolina ‘barata’ y la ‘cara’:
La primera tiene que ver con que las gasolineras ‘low cost’ ahorran costes prescindiendo de personal y recurriendo al autoservicio. Si hay algún trabajador, será solo una persona y estará realizando cobros en la caja.
El segundo motivo está relacionado con la estructura de la estación, más simple y plana que en las estaciones ‘convencionales’. Muchas veces estas gasolineras están ubicadas lejos de centros urbanos y forman parte de cadenas de supermercados o grandes superficies que usan la gasolina como reclamo para atraer clientes, como las gasolineras de Alcampo o Carrefour.
La gasolina ‘low cost’ es exactamente igual que la normal. Y esto es así porque todos los carburantes que se venden en España son iguales, ya que cumplen con unos estándares de calidad mínimos establecidos para su comercialización legal.
Todo el combustible que se vende en nuestro país llega de ocho refinerías diferentes y, a su vez, deriva del mismo petróleo que importamos. Es la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) la que se encarga de su almacenamiento en grandes tanques, de los que las gasolineras (tanto ‘normales’ como ‘low cost’) se surten para abastecer sus estaciones de servicio.
A partir de ese momento aparecen las diferencias entre los distintos tipos de gasolina y diésel. Pero no entre gasolineras ‘low cost’ y ‘normales’ sino, en general, entre todos los distribuidores, ya que cada marca añade una serie de aditivos para mejorar las propiedades del combustible.
Estos suplementos mejoran el rendimiento y la eficiencia del carburante, lo que se puede traducir en un aumento de la autonomía por depósito y en una reducción del consumo. Cada marca, incluidas las de gasolina ‘low cost’, añaden sus productos adicionales, por lo que el combustible es de calidad en todas las gasolineras.