La Junta de Extremadura y las diputaciones de Badajoz y Cáceres van a poner en marcha un plan de choque para dar respuesta a las necesidades de las personas en situación de dependencia, dotado con 73,9 millones de euros.
Los nuevos servicios contarán con financiación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea por importe de 67,7 millones de euros, y las diputaciones aportarán 6,2 millones de euros de fondos propios.
Esta iniciativa ha sido presentada por el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, acompañado por el presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos, y por el vicepresidente primero de la Diputación de Badajoz, Ricardo Cabezas.
El plan contempla la creación de ocho centros de convalecencia y cuidados continuados en Jerez de los Caballeros, Herrera del Duque, Guareña, Piornal, Brozas, Tejeda de Tiétar, Llerena y Pescueza.
Además, incluye la reforma y construcción de otros diez centros residenciales tradicionales en Fregenal de la Sierra, Casar de Cáceres, Cabeza del Buey, Santa Marta de los Barros, Calzadilla, Hoyos, Caminomorisco, Malpartida de Plasencia, Berlanga y Zurbarán.
Las localidades para acoger los nuevos centros han sido designadas por la Junta de Extremadura con criterios técnicos y de rentabilidad de las inversiones. Estos 18 centros prestarán atención mayoritariamente a personas en situación de dependencia de grado II o III. Las obras deberán estar terminadas en 2026, si bien el mayor volumen de inversiones se realizará entre este año y 2023.
En su intervención José María Vergeles ha avanzado que los centros de convalecencia y cuidados continuados supondrán la creación de 270 nuevos empleos directos, “estables y no deslocalizables”, algo que contribuirá también al objetivo de luchar contra la despoblación. También ha destacado “el efecto multiplicador” que van a tener estas inversiones en el sector de la economía de los cuidados.
El nuevo modelo residencial contempla tres niveles en función de las necesidades de las personas en situación de dependencia, tanto en el aspecto social como en el sanitario, primando siempre la autonomía y que las personas puedan vivir el mayor tiempo posible en su domicilio.
En un primer nivel local el centro residencial está abierto a la comunidad, con servicios como centro de día, catering o ayuda a domicilio. El segundo nivel prevé un centro de referencia comarcal con una unidad de enfermería reforzada y coordinación con atención primaria. En el tercer nivel se situarían los nuevos centros de convalecencia y cuidados continuados, uno por cada área de salud; estos centros contarán con tres áreas: una residencial y de convivencia, otra destinada a las demencias, y otra de convalecencia y recuperación, equivalente a una hospitalización de media o larga estancia.
Los ocho nuevos centros de convalecencia y cuidados continuados contarán con 590 plazas: 192 del área residencial, 160 para demencias y 238 de convalecencia. Además, la inversión con fondos propios de las diputaciones aportará 327 plazas más.
