La Asociación Española de Fundaciones pone en marcha un programa de apoyo a la creación de fundaciones comunitarias, en colaboración con la Fundación Charles Stewart Mott y el apoyo de la Fundación Daniel y Nina Carasso, con el objetivo de impulsar en España nuevas formas filantrópicas de ámbito territorial.
Las fundaciones comunitarias son organizaciones no lucrativas cuyo fin es fortalecer y articular la comunidad en la que trabajan, especialmente localidades, comarcas, pequeñas ciudades o barrios, canalizando recursos y competencias para la resolución de necesidades e iniciativas de interés común a dicha comunidad.
Este tipo de entidades tiene creciente presencia en todo el mundo y ayuda a personas, empresas e instituciones a mejorar la vida en su comunidad. Las fundaciones comunitarias forman un movimiento global, pero no hay dos idénticas, porque todas ellas están adaptadas a la historia, a la cultura y a las tradiciones locales, en la búsqueda de soluciones conjuntas a los problemas de su propia comunidad, en el aprovechamiento de oportunidades, y en un determinado contexto histórico, geográfico y social, que son siempre únicos.
Sin embargo, las fundaciones comunitarias de todo el mundo comparten cuatro capacidades básicas, que deben alcanzar durante sus primeros 1.000 días de vida y que son las que les permiten involucrar a las personas de la comunidad y aportar recursos de manera ágil, transparente, eficiente e inclusiva para contribuir a la solución de los múltiples retos: saber escuchar a la comunidad; saber entregar recursos a las organizaciones locales; saber ser útiles para las personas y organizaciones donantes; y saber comprender las necesidades y oportunidades de la comunidad en la que trabajan.
Características de una fundación comunitaria:
- contribuye a mejorar la vida de las personas en un ámbito geográfico limitado a lo local y claramente definido, como un barrio, una ciudad o una comarca
- presta atención a una gran diversidad de temas, con enfoque sistémico y colaborativo y con liderazgo
- actúa primordialmente concediendo apoyo financiero, sobre todo a otras entidades sin ánimo de lucro, para abordar las necesidades y oportunidades que se presentan en cada momento histórico a su comunidad
- está regida por un patronato independiente de poderes políticos o económicos, reflejando la diversidad de su comunidad
- obtiene recursos de un amplio espectro de donantes, en su mayoría locales, que pueden ser económicos, tiempo o conocimiento
- tiene un compromiso con la construcción de fondos permanentes, estables, y conocidos públicamente, que permitan un flujo estable e independiente de recursos de la comunidad para la comunidad
- ayuda a donantes a conseguir mejor sus objetivos filantrópicos, y promueve activamente la filantropía
- fomenta la cohesión de la comunidad, ayudando a decidir estratégicamente sobre sus necesidades y el modo de abordarlas, en colaboración las organizaciones de la zona
- promueve activamente la equidad y la construcción de capacidades sociales y de capital social
- desarrolla políticas y prácticas abiertas y transparentes en relación con todos los aspectos de su actividad, rindiendo cuentas públicamente con regularidad
Pueden participar en este programa personas físicas, asociaciones, fundaciones, empresas o entidades empresariales privadas o de la economía social, y excepcionalmente entidades públicas, que deseen promover y constituir una fundación comunitaria. También podrán participar fundaciones ya constituidas que, por su trayectoria y vocación, quieran evolucionar a ser fundaciones comunitarias.
La Asociación Española de Fundaciones ayudará y acompañará a los seleccionados para constituir la fundación o refundarla; definir el plan de viabilidad y el plan estratégico; establecer el programa de impacto y los indicadores de medición; capacitar a sus gestores para su gestión; perfeccionar los procesos de recaudación de fondos, de activación de recursos locales y de escucha e identificación de necesidades y soluciones; participar activamente en la comunidad nacional e internacional de fundaciones comunitarias, en eventos y en visitas de estudio; y cofinanciar los gastos de funcionamiento del primer año, hasta un 50% de su importe y sin superar en ningún caso los 15.000 euros.