La Cámara autonómica ha acogido un acto institucional con motivo del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, al que ha asistido su presidenta, Blanca Martín.
El acto ha contado también con la participación de la secretaria general de Igualdad de la Junta de Extremadura, Ara Sánchez; la presidenta de la Fundación Triángulo Extremadura, Silvia Tostado; y la presidenta de la Asociación Extremadura Entiende, Pilar Milanés; además de miembros de la Cámara regional y otras autoridades.
En su intervención Blanca Martín ha asegurado que la Asamblea de Extremadura seguirá luchando en favor de la igualdad y de los derechos humanos, y combatirá el odio que se promueve desde algunos sectores.
Blanca Martín también ha dado voz al testimonio de Noelia Gónzalez, una extremeña víctima de acoso por su orientación sexual que encontró refugio en la Asociación Extremadura Entiende. Además, ha recordado el terrible asesinato de tres mujeres sucedido recientemente en Argentina, que fueron quemadas vivas por ser lesbianas.
Tras su intervención, las portavoces de Igualdad de la Asamblea de Extremadura Nerea Fernández por el Grupo Parlamentario Unidas por Extremadura, Soraya Vega por el Grupo Parlamentario Socialista y Teresa Tortonda por el Grupo Parlamentario Popular, han leído un manifiesto con motivo de esta conmemoración.
El texto señala que es preciso concienciar sobre los abusos y la discriminación que sufren las personas LGTBI, y añade que esta conmemoración sirve para concienciar y sensibilizar, pero también para reivindicar y adquirir el compromiso de impulsar acciones que pongan fin a todas las manifestaciones de odio que existen hacia estas personas.
El manifiesto también recuerda que el “gran avance” en el reconocimiento de los derechos humanos no puede ser olvidado por los poderes públicos, que “deben contribuir a la promoción del valor positivo de la diversidad en materia de orientación sexual e identidad de género”.
Por otra parte, destaca que Extremadura fue pionera con la aprobación de la Ley de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales, así como de políticas públicas contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género, situándose a la vanguardia de los derechos LGTBI.
Recoge, además, que es preciso avanzar en mejorar la norma, y subraya que toda la sociedad es responsable de no permitir ni una manifestación que limite los derechos de nadie, porque Extremadura ha elegido y decidido ser una sociedad avanzada.
El manifiesto concluye recordando que no caben los delitos de odio en una Extremadura plural, abierta, tolerante y referente en el reconocimiento de los derechos de las personas LGTBI, y que la defensa de la libertad, la dignidad y la igualdad de todas las personas solo es posible desde la unidad y la responsabilidad.
