La asamblea general de Caja Rural de Extremadura ha aprobado la cuenta de resultados del año 2023, que arroja un beneficio neto de 17 millones de euros, un 21,5% más que el año anterior.

El crecimiento de este resultado positivo viene respaldado por un aumento del 8% de la inversión crediticia, que llega hasta los 1.677,4 millones de euros. En un contexto de tensión inflacionista y de endurecimiento de la política monetaria, Caja Rural de Extremadura ha seguido apostando por mantener su estrategia de facilitar la inversión a los sectores productivos y a la ciudadanía de la región.

La entidad incrementó su volumen de negocio en más de 280 millones y concedió más de 7.000 operaciones de activo, por un importe que supera los 450 millones de euros en préstamos a pymes, autónomos y particulares, contribuyendo a la financiación de proyectos y al impulso de la reactivación económica y el crecimiento de la región.

Además, se ha elevado el volumen de depósitos de la clientela un 9%, hasta los 1.979,9 millones de euros, lo que permite a Caja Rural de Extremadura mejorar su posición en cuota de mercado regional, que se sitúa en el 9,14%, con más de 154.500 clientes.

Un año más, la cooperativa de crédito ha continuado reforzando sus indicadores financieros de estabilidad, como garantía de viabilidad y futuro. La tasa de morosidad es del 3,06%, por debajo de la media del sector (3,54%); el nivel de solvencia de la entidad se situó en el 17,4%, cifra que supera en 550 puntos básicos lo exigido legalmente; y la ratio de liquidez alcanzó el 256,4%, más del doble del requerimiento y por encima de la media del sector financiero (186,3%).

Uno de los datos más significativos sobre la penetración de Caja Rural de Extremadura con la sociedad es que el 25% de las hipotecas que se firmaron en la región en 2023 se hicieron con la entidad, algo que es posible por el arraigo y conocimiento del territorio y porque la línea de negocio de la entidad se centra en la cercanía y en la confianza de sus clientes.

Con el fin de seguir ofreciendo un servicio cercano y personalizado, Caja Rural de Extremadura cerró 2023 como líder en número de oficinas operativas en la región, con un total de 109; y no solo ha mantenido el número de sucursales, sino que ha abierto una oficina nueva en la localidad cacereña de Hervás.

Además, se ha impulsado la puesta en marcha de 34 puntos de servicios financieros para municipios que no lo tenían o que lo habían perdido, habilitando herramientas que faciliten transacciones diarias básicas, como ingresar o sacar dinero, pagar recibos o recargar el teléfono móvil, gracias a cajeros inteligentes de última generación, en colaboración con la Diputación de Badajoz.

Para cumplir con sus objetivos sociales, Caja Rural de Extremadura va a destinar 2,7 millones de euros de sus beneficios al Fondo de Educación y Promoción. El año pasado, la entidad atendió a través de este Fondo en torno a 800 solicitudes de colaboración de índole social, principalmente de organizaciones no gubernamentales y sin ánimo de lucro que apoyan a los más desfavorecidos, pero también de proyectos culturales, deportivos o de impulso a las cooperativas y a los mejores productos de la comunidad.

Así, se ha colaborado con más de una treintena las organizaciones sociales, ya sea en la parte asistencial, de formación, inclusión social o de atención a la discapacidad y la dependencia, como Cruz Roja, los Bancos de Alimentos, Cáritas, Aprosuba, Plena inclusión, AFAD, Apnaba, la Casa de la Misericordia, la Fundación Primera Fila o las Asociaciones Contra el Cáncer.

El Fondo de Educación y Promoción también ha permitido colaborar con proyectos deportivos, tanto en categorías de formación como profesionales, con el fin de impulsar la práctica del deporte como medio para favorecer la integración de las personas. Así, entre otros, se trabaja con las federaciones extremeñas de Baloncesto, Tenis, Hípica, Pádel o Lucha, y con entidades deportivas como el Club Maratón Badajoz, el BCB Badajoz o el Cáceres CB.

En el ámbito de la formación destacan actuaciones como los Premios Espiga de la Educación, el proyecto ‘Educar en Ciencias’ o las becas para formación en restauración con la Fundación Atrio.

En la línea de apoyo al cooperativismo y a la difusión de los productos extremeños se está trabajando en uno de los proyectos más ambiciosos para la entidad, la I Feria Agroalimentaria de Extremadura, que se celebrará de 17 al 20 de octubre en Badajoz. Será el primer encuentro en el que se reúnan todas las Denominaciones de Origen Protegidas y las Indicaciones Geográficas Protegidas de la región; también tendrán su espacio los productos de la tierra unidos al turismo rural y la restauración, porque se pretenden vincular estos sectores, vitales para la economía extremeña; también está prevista la celebración de jornadas destinadas a profesionales, con conferencias y mesas redondas en los que se tratarán asuntos como la eficiencia energética para la industria, salud y nutrición o la inteligencia artificial aplicada a la alimentación, además de repasar las últimas tendencias en restauración; misiones comerciales inversas, talleres de cocina o catas y concursos espiga completarán esta novedosa feria.

Caja Rural de Extremadura destina cada año al Fondo de Educación y Promoción, como mínimo, el 15% de los excedentes del ejercicio, con el fin de que esos beneficios reviertan en la sociedad extremeña. Caja Rural de Extremadura ha tenido siempre presente, como una de las finalidades más importantes, atender a los problemas de los extremeños para mejorar su calidad de vida y su entorno.

La asamblea general también ha acordado el nombramiento de seis miembros del Consejo Rector. Se incorporan como nuevos vocales titulares la presidenta de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, María Luisa Regaña Domínguez; y la directora general de la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte, Mónica Tierno Díaz. Además, renuevan su cargo el responsable comercial de Acopaex, Antonio María Godoy Jiménez; la empresaria Cecilia Calderón Villalba, el presidente de Corderex, Mario Mera Gómez-Bravo; y la profesora de la Universidad de Extremadura María Montserrat Retamar Pozo. Como vocales suplentes se ha designado al presidente de Casat, Félix Liviano Ayuso; a la responsable del Departamento de Medidas y Proyectos en Energía de Miajadas, S.A., María Manzano Soria; y al gerente de Fovexsat, Gaspar González Casado.

En su intervención, el presidente de Caja Rural de Extremadura, Urbano Caballo, ha agradecido la confianza depositada por los socios y ha destacado que la evolución positiva de los indicadores de negocio, especialmente en un año muy agitado desde el punto de vista económico: “demuestra el buen trabajo y el compromiso de la plantilla de la Caja”.

También ha reiterado que la entidad mantendrá su modelo de “banca cercana y personal” y su objetivo de ser “la entidad de referencia de las cooperativas, de las denominaciones de origen y de todo el sector agroalimentario de la región”.

Por su parte, el director general de Caja Rural de Extremadura, Juan Palacios, ha dado cuenta del informe de gestión de 2023 de la entidad, y ha presentado el Plan Estratégico 2023-2025, que entre sus iniciativas plantea un plan de expansión comercial, dirigido tanto a alcanzar nuevos segmentos de clientes como incrementar la presencia territorial con la apertura de nuevas oficinas en la comunidad.