La Sociedad de Alergología e Inmunología Clínica de Extremadura (Saicex) ha organizado para mañana lunes una charla-coloquio sobre la alergia a alimentos, bajo el título ‘Convivir con la alergia a alimentos. Dificultades y miedos’.
Tendrá lugar a las 17.15 horas en el Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura, con la colaboración con veterinarios, personal de restauración, pacientes alérgicos a alimentos y alergólogos, y la entrada es libre hasta completar aforo.
La charla va dirigida a pacientes o familiares de pacientes alérgicos a alimentos, a trabajadores de la restauración y a profesionales de la educación y sanitarios que quieran actualizar sus conocimientos. Se expondrá la clínica que puede presentar el paciente cuando ingiere o contacta de forma indirecta con el alérgeno, y su tratamiento de emergencia ante situaciones de riesgo; casos clínicos de pacientes alérgicos, expuestos desde el punto de vista del paciente y desde los profesionales de la restauración; y las dificultades y miedos a los que se enfrentan estos pacientes y los profesionales relacionados con esta patología.
La alergia a alimentos en Extremadura ha aumentado de una manera considerable en la última década y, actualmente, supone la tercera causa de consulta en nuestra práctica habitual. Es además una de las causas más frecuentes de anafilaxia, una reacción alérgica grave de instauración rápida que puede llegar a ser mortal. En concreto, las alergias más comunes son las provocadas por las frutas y frutos secos y, en niños menores de 2 años, la leche y el huevo.
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son las cutáneas, como la urticaria, angioedema, o síndrome de alergia oral, las digestivas, con vómitos, diarreas y dolor abdominal, y las respiratorias, con asma y rinitis, y la anafilaxia.
Particularmente, el síndrome de alergia oral es una de las presentaciones más características de la alergia a frutas, que se produce por el contacto con la mucosa oral, y se manifiesta con la presencia de prurito oral. En este sentido, se considera muy importante el reconocimiento de los síntomas que producen los alérgenos alimentarios, no solo con su ingesta, incluso con su inhalación o contacto cutáneo; y el conocimiento y manejo de su tratamiento.