El consejero de Sanidad y Servicios sociales, José María Vergeles, ha visitado las obras de reforma del Centro de Menores San Juan Bautista de Badajoz.
Este centro atiende actualmente a 42 menores; el pasado año salieron del centro siete menores en adopción y seis en acogimiento familiar. Su objetivo es la normalización en la vida de los menores, dándoles atención en todas las áreas del desarrollo biopsicosocial a través de los recursos comunitarios del entorno, de la Dirección General de Servicios Sociales, Infancia y Familias de la Junta de Extremadura, y de los programas de atención especializada a víctimas de violencia o abusos.
Con un presupuesto de 66.600 euros, se han realizado obras en el parque infantil, se ha vallado el perímetro y se ha arreglado la fachada. Además, en la zona de internos de 6 a 18 años se han reformado los baños y también se ha mejorado el gimnasio, dotándolo del material necesario.
En su intervención ha explicado que el sistema de protección debe evolucionar para adaptarse a las expectativas de los menores, para lo cual, a través de los Presupuestos Generales de Extremadura para 2023, se van a fomentar las familias de acogida, la acogida permanente y la adopción a través de la Asociación de Familias Acogedoras y Adoptantes.
Por otra parte, ha explicado que los menores que viven en los centros tienen unos itinerarios de vida muy complicados, que provocan conductas disruptivas, por lo que hay que “velar por su seguridad y la de los trabajadores”. En este sentido, ha considerado fundamental invertir en los trastornos de conducta y detectarlos a tiempo, para elaborar protocolos que den respuesta a las necesidades que plantean los menores a los trabajadores de estos centros.
“No podemos ir a un modelo policial o que fíe todo a la seguridad, debemos tener un modelo de contención, estos niños tienen que reinsertarse correctamente y para ello tenemos que poner las medidas preventivas para que no se lleguen a desarrollar trastornos de conducta”, ha remarcado.
Para ayudar a los menores con conductas disruptivas, la Junta de Extremadura trabaja en el proyecto ‘CE.RE.ZA.’, el Centro de Recuperación Zagal para menores con problemas de conducta, que se está construyendo en Valcorchero, en el término municipal de Plasencia. “Este centro dará respuesta a los menores con trastornos de conductas muy disruptivos y que necesitan un tratamiento desde el punto de vista de la educación social, de la terapia ocupacional, del trabajo social o del ámbito psicológico y farmacológico”, ha explicado José María Vergeles.
