A caballo entre febrero y marzo Extremadura se vuelve a colocar la máscara para disfrazarse y celebrar una de sus fiestas más señaladas, el carnaval, este año con más restricciones de las deseadas pero recuperando cierta normalidad.
Una de las localidades que destacan con nombre propio es Badajoz, con antecedentes ya en el siglo XIX, y que estrena este año su declaración como Fiesta de Interés Turístico Internacional, lo que certifica el origen, la antigüedad y la raigambre tradicional de la fiesta, al igual que su originalidad, valor cultural, el alto grado de participación ciudadana y su gran alcance como atractivo turístico. En la capital pacense destacan sobre todo el concurso de murgas en el teatro López de Ayala y el desfile de comparsas, en ambos casos con amplia participación de agrupaciones procedentes de otras localidades.
Incluso anteriores, del siglo XVII, son las referencias al carnaval en Navalmoral de la Mata, donde participan peñas y barrios enteros, y no solo de la localidad sino de poblaciones vecinas, que hacen posible el carnaval del Campo Arañuelo. También cuenta con desfile de comparsas, murgas y carrozas, además del tradicional entierro de la sardina.
En La Vera destaca sobre todo el Peropalo de Villanueva de La Vera, que representa un bandido, un hombre de mal vivir que se refugia en la Sierra de Gredos y es juzgado por el Tribunal de la Inquisición de Llerena. Es la figura central de su carnaval y arrastra la mejor muestra de trajes típicos de la zona.
También en el norte de Cáceres destaca, como si hablásemos de una fiesta totalmente diferente, el Carnaval Hurdano, en estos momentos todavía en el aire por la situación sanitaria, cuyo origen histórico se sitúa en la alquería de Cerezal, único por su marco geográfico y caracterizado por todo un legado de mitos y leyendas, con personajes como el ‘Burru antrueju’, el ‘machu lanú’, el ‘obispu jurdanu’ o los ‘diabrilluh’.
Por otra parte cada vez está más asentado en Mérida el Carnaval Romano, con su concurso de agrupaciones y la gala de Drag Queen; sin olvidar otras propuestas interesantes como el Carnaval Zorrero de Esparragosa de la Serena, la Pedida de la Patatera de Malpartida de Cáceres, el ‘Jurramacho’ de Montánchez o la Fiesta de Ánimas de Villar del Pedroso.
En definitiva, múltiples manifestaciones de una fiesta popular antesala de otro periodo muy significativo en Extremadura, la cuaresma y la Semana Santa.