Los aceites de oliva virgen extra MM Gourmet, de la Almazara Molero Maza, de Puebla de la Calzada, en la categoría Convencional; MM Ecológico, de la misma almazara, en la categoría Ecológica; y Aceite Emérita, de Francisco Manuel Gómez Jiménez, de Esparragalejo, en la categoría Producción Limitada, han ganado la V Cata-Concurso de Aceites de Oliva Virgen Extra Provincia de Badajoz, Cosecha Temprana 2021-2022.
En este certamen, organizado por el Área de Transformación Digital y Turismo de la Diputación de Badajoz, en colaboración con el Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario de Extremadura y el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Junta de Extremadura, han participado 29 marcas comerciales de 23 empresas de la provincia.
La Cata-Concurso contemplaba tres categorías: Convencional, Ecológico y Producción Limitada. Su objetivo es promover el conocimiento y el consumo de los aceites de oliva virgen extra de la provincia de Badajoz y estimular a los productores a obtener aceites de mayor calidad.
También se han otorgado dos menciones de honor en cada categoría; en Producción Convencional han recaído en los aceites de oliva virgen extra Maimona, de la Sociedad Cooperativa Virgen de la Estrella, de Los Santos de Maimona, y Oleícola Berlangueña, de Berlanga; en Producción Ecológica han sido para El Secreto del Chef, de la Sociedad Cooperativa Agrícola Santa Marta Virgen, de Santa Marta de los Barros, y Retamar, de Hermanos Retamar García, de Guareña; y en Producción Limitada han reconocido a El Comercio, de María Macarena Gómez Jiménez, de Esparragalejo, y Sol de Barros, de Jesús Elías Becerra, de Solana de los Barros.
El premio, dotado con 2.000 euros para cada una de las tres categorías, se invertirá en la compra de los aceites galardonados, que serán utilizados por la institución provincial en actividades promocionales gastronómicas. Las menciones honoríficas no están dotadas de premio económico.
Tras recibir las inscripciones personal del Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario de Extremadura codificó y recogió las muestras en las instalaciones de las almazaras, y las entregó al Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura, donde se volvieron a codificar, manteniendo en todo momento el anonimato de las mismas.
A continuación se procedió al análisis organoléptico de los aceites de oliva, con la ayuda de un panel de cata formado por ocho expertos catadores de este Centro, valorándose, por un lado, los aspectos olfativos, gustativos y sensaciones retronasales y, por otro, la sensación global del aceite de oliva analizado en su totalidad.