La aseguradora Santa Lucía y Cruz Roja Española han firmado un acuerdo de colaboración para desarrollar el proyecto ‘Promoción del éxito en jóvenes’, con el objetivo de ayudara a las personas de 16 a 30 años que quieran realizar una formación en educación no obligatoria, pero no puedan hacerlo debido a su situación de vulnerabilidad social.
El impacto de las crisis de los últimos años ha provocado que aumente la precarización y la desigualdad social, lo cual está repercutiendo en las tasas de abandono temprano de la educación y formación de los colectivos en riesgo de exclusión social. Este proyecto pretende incidir en los factores de índole personal, económica o del entorno que influyen en el acceso o en la continuidad de los estudios a través de actividades de acompañamiento educativo, talleres temáticos, orientación educativa, entrega de becas, así como la disponibilidad de un espacio autogestionado de aprendizaje.
Santa Lucía apoya la educación y formación de los jóvenes para la integración y el desarrollo de la sociedad, impulsando las habilidades necesarias que les permitan afrontar los retos futuros, a través del eje de actuación ‘Habilidades para el futuro’ de su Plan de RSC y Sostenibilidad, que forma parte de su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en concreto con los números 4, Educación de calidad; 10, Reducción de las desigualdades; y 17, Alianzas para lograr los Objetivos.
“En Santa Lucía creemos en el valor de los jóvenes como un agente esencial del cambio y desarrollo de nuestras sociedades. Es fundamental que seamos capaces de brindarles la oportunidad de formarse y desarrollarse de cara a su futuro como adultos responsables. Y gracias a este tipo de acuerdos, podemos contribuir a ello y dotarles de los recursos necesarios”, ha explicado su directora corporativa de Comunicación y RSC, Emma Marín.
Por su parte, la directora de Cruz Roja Juventud, Paula Rivarés, ha insistido en la vulnerabilidad de las personas jóvenes: “La crisis económica generada por la pandemia vuelve a centrar la mirada en la juventud como uno de los colectivos más vulnerables y golpeados de esta crisis, que aún no se había recuperado de la anterior crisis. En estos momentos la tasa de inactividad laboral en la juventud ha alcanzado el 52% siendo urgente actuar para que ningún joven se quede atrás. Colaboraciones como estas son necesarias para apoyar y acompañar en el proceso formativo y social de las personas jóvenes”.