Las localidades que forman parte de la Red de Ciudades y Villas Medievales, entre las que se encuentran las extremeñas Olivenza y Jerez de los Caballeros, se posicionan como destino turístico de cara a las primeras escapadas tras el confinamiento, salvaguardando todas las precauciones establecidas por las autoridades sanitarias.
Su pequeño tamaño, su amplia y variada oferta gastronómica y hostelera, y sus espacios abiertos, las perfilan como un destino apropiado, y además todas combinan espacios naturales y monumentales que disfrutar.
Hondarribia, ubicada junto al estuario del Bidasoa, goza de unas impresionantes vistas tanto de la campiña como del mar.
Laguardia, villa amurallada situada en un altozano entre la Sierra de Cantabria y el Valle del Ebro, es conocida por la riqueza y calidad de sus vinos.
Estella-Lizarra, entre la montaña y la ribera de la Navarra occidental, es una ciudad de marcado carácter multicultural, ya que por ella pasan el Camino de Santiago y los Caminos de Sefarad.
Almazán, villa soriana amurallada, está situada en un hermoso paraje rodeado de colinas y bañada por el río Duero.
Sigüenza es la puerta de la sierra norte de Guadalajara, y junto a ella se encuentra el parque natural del Barranco del Río Dulce.
Manzanares El Real, en la sierra de Guadarrama, alberga una de las fortalezas mejor conservadas de España.
Consuegra, con sus emblemáticos molinos de viento y su castillo medieval, está localizada en el corazón de La Mancha, algo que la convierta en un lugar ideal donde disfrutar de las puestas de sol.
Ciudad Rodrigo, baluarte medieval junto a la Sierra de Gata, cuenta con más de 10 kilómetros de parques urbanos y paseos junto al río Águeda.
Jerez de los Caballeros, ciudad medieval singular por el color blanco de sus casas, se alza dominando la Vega del río Ardila, para disfrutar de la vista de sus espectaculares dehesas, en las estribaciones de Sierra Morena.
Olivenza es una ciudad amurallada de origen templario, bañada por las aguas del Guadiana, que dan vida a Alqueva, el mayor lago artificial de Europa.
Y Marvão, hermosa villa medieval portuguesa, está situada en lo alto de una colina desde la que se divisan espectaculares panorámicas de la región de Alentejo, por la que transcurre el río Tajo.
“Esperamos que, una vez haya pasado la crisis sanitaria, nuestras ciudades y villas medievales ayuden a los visitantes, desde la calma y el reposo, a mirar de nuevo hacia el futuro con optimismo”, ha afirmado el presidente de la Red, Txomin Sagarzazu.
La Red de Ciudades y Villas Medievales es una alianza integrada por 11 municipios de la Península Ibérica, cuyo patrimonio medieval les confiere un atractivo turístico de primer nivel. Esta Red tiene como fin la promoción y difusión de las diferentes localidades que la componen, en las que el Medievo ha dejado su poderosa huella. Además, también pretende destacar la promoción turística y la organización de determinados eventos que permitan dar a conocer, a un mayor número de personas, estas localidades.